Jueves, 25 de febrero

QUINTA ESTACIÓN: Jesús es ayudado por el Cirineo

En ese momento, un tal Simón de Cirene…volvía del campo, y los soldados le obligaron a que llevara la cruz de Jesús. (Marcos 15,21)

Incluso Jesús necesitaba ayuda, y no era demasiado orgulloso para aceptarlo.

Los seres humanos son seres sociales: estamos llamados a vivir en comunidad. Al estar juntos, al ayudarnos unos a otros, nos convertimos en las mejores versiones de nosotros mismos. Construimos un mejor planeta. Promulgamos el reino de Dios.

Es emocionante ser parte del plan de Dios, de servir y cuidar de los pobres y vulnerables. Pero nunca olvidemos que nosotros, también, somos pobres y vulnerables en nuestras propias formas—y con frecuencia los que vamos a servir terminan siendo quienes nos sirven a nosotros. Nunca debemos ser demasiado orgullosos para aceptar lo que otros nos dan. Recordemos que hay mucho que aprender de cada persona que conocemos.

Recordando a Hongkham de Laos, vemos a una mujer que necesitaba ayuda— su familia estaba pasando hambre, y ella necesitaba alimento. Pero en la búsqueda de esa ayuda, ella terminó alimentando a toda una escuela llena de niños, y al hacerlo, los mantuvo de regreso para continuar con su educación.

Tal vez nuestra oración debería ser una de humildad: tanto para dar y recibir ayuda, libre de orgullo, porque nunca sabemos dónde podría estar trabajando Dios.