VIVIR LAUDATO SI’ ESTA CUARESMA

“Por otra parte, San Francisco, fiel a la Sagrada Escritura, nos propone reconocer la naturaleza como un magnífico libro en el cual Dios nos habla y nos da un vistazo de su belleza infinita y de su bondad: ‘A través de la grandeza y de la belleza de las criaturas, se conoce por analogía al autor’ (Sabiduría 13,5)”; de hecho, “su eterna potencia y divinidad se hacen visibles para la inteligencia a través de sus obras desde la creación del mundo” (Romanos 1,20).”

—Papa Francisco, Laudato Si, #12 (Alabado Sea)

A medida que nos encontramos arrojados sobre la corriente de la vida diaria, ¿cuántos de nosotros lamentamos la dificultad que tenemos para comprender el plan de Dios para cada uno de nosotros? Es para los místicos saber, podríamos decir. Es simplemente para mí aceptar y seguir adelante.

¡No es así, dice San Francisco—y el Papa Francisco sabiamente señala a la Sagrada Escritura, donde se nos recuerda que podemos encontrar a Dios todos los días, en todas las cosas! El mundo que nos rodea se desborda con la belleza y la presencia de Dios, y sólo tenemos que levantar los ojos para ver.

El Papa Francisco continúa para recordarnos que reconocer a Dios en todas las cosas exige acción de nuestra parte: ¡debemos respetar todas las cosas! Cuando una especie se extingue, cuando se destruye un cierto pedazo del paisaje natural, estamos robando a los que vendrán después de nosotros.

¡Que humilde es darse cuenta que todos y cada aspecto de nuestro planeta puede servir como un espejo al misterio de Dios! Reconocemos, pues, que el mundo no está aquí para satisfacer nuestras necesidades inmediatas; más bien, el planeta es nuestro hogar común, y estamos llamados para elevar las necesidades de todos.