“El día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta”. —Lucas 10,35
¿Qué significa dar limosna?
Nuestras limosnas tienen el poder de transformar el mundo. Durante la Cuaresma, Plato de Arroz de CRS te invita a reflexionar sobre algunas de las vidas que han sido cambiadas gracias a las limosnas y donaciones cuaresmales. Lee las historias de esperanza de diferentes partes del mundo y reflexiona con tu familia utilizando nuestro Calendario de Cuaresma para la familia.
Todos queremos ser “buenos samaritanos”. Al ver a nuestro hermano o hermana sufriendo, queremos solidarizarnos con su dolor. Queremos ayudarles. La limosna es dar de corazón. Es dar de lo que tenemos; es compartir nuestro pan.
Dar limosna forma parte fundamental de cómo vivimos la Cuaresma. La limosna fluye de la oración y del ayuno. Cuando nos abrimos a los demás y reflexionamos sobre las necesidades del mundo, entonces descubrimos cómo Dios nos llama a responder a esas necesidades compartiendo lo que tenemos. En la oración, descubrimos que es importante velar por las necesidades de los demás. Mediante el ayuno vemos cómo el Espíritu Santo obra en nosotros y nos ayuda a reconocer a Cristo en las necesidades del mundo, llevándonos al compromiso personal de actuar dando limosna.
¿Qué son las limosnas? Las limosnas son dinero o bienes que se dan a los pobres, u otras obras de caridad que se realizan para ellos. El Catecismo de la Iglesia Católica, nos dice que la limosna es “un testimonio de caridad fraterna” y “una práctica de justicia que agrada a Dios” (n. 2462).
Dar limosna para acabar con el hambre en el mundo
Cuando pensamos en la generosidad del buen samaritano, a veces olvidamos la segunda parte de su acción. Cuando se va, le da al posadero unas pocas monedas y le dice: “Cuídalo. Si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta”. El samaritano da libremente y de todo corazón, sin reservas ni condiciones. Esta Cuaresma, la limosna es tu manera de ser un “buen samaritano”. Mientras hacemos juntos nuestro recorrido desde el Miércoles de Ceniza hasta la Semana Santa y la Pascua, te invitamos a que veas a CRS como un posadero que recibe tu limosna de Cuaresma.
¿Cómo utiliza CRS la limosna?
Durante casi 50 años, las limosnas cuaresmales dadas a través de Plato de Arroz de CRS han apoyado programas que combaten el hambre y la pobreza en todo el mundo, incluso en los países de nuestras historias de esperanza. El 75% de las limosnas se destina a apoyar el trabajo de CRS en más de 120 países y el 25% restante permanece en cada diócesis de los Estados Unidos para ayudar con los esfuerzos para combatir el hambre y la pobreza en esas comunidades. Cada diócesis lo usa de manera diferente.